viernes, 4 de abril de 2014

MY FAIR LADY.

1º Acto
En una noche lluviosa en el Londres eduardiano, el público asistente a la ópera de Covent Garden espera bajo los arcos del edificio para tomar taxis. Eliza Doolittle, una florista callejera de clase humilde (Cockney), tropieza con un joven llamado Freddie. Eliza se enfada y le reprocha que haya tirado sus flores al barro, pero se anima al vender un ramillete a un caballero de mayor edad. Cuando descubre que otro hombre se dedica a copiar todo lo que dice en un cuadernillo vuelve a enfadarse, de modo que él explica que estudia fonética y puede identificar los orígenes de cualquier persona por su acento. Se lamenta del horrible acento de Eliza cantando el primer tema, "Why Can't the English learn to speak?" (¿Por qué los ingleses no pueden aprender a hablar?). En ese momento declara que en 6 meses podría convertirla en una dama respetable enseñándole cómo hablar correctamente. El caballero al que Eliza le había vendido las flores se presenta como Coronel Pickering, un lingüista que ha estudiado dialectos de La India y el foneticista se presenta como Henry Higgins, de modo que, como ambos querían conocerse, Higgins invita a Pickering a quedarse en su casa en Londres. Distraídamente deja la calderilla que llevaba en la cesta de Eliza al marcharse, de modo que ella y sus amigos se preguntan cantando "Wouldn't It Be Loverly" (¿No sería maravilloso?) cómo sería vivir una vida mejor.

El padre de Eliza, Alfred P. Doolittle, junto a sus compañeros de borracheras Harry y Jamie, todos basureros, llegan a la mañana siguiente a Covent Garden buscando dinero para seguir bebiendo, y Eliza comparte sus ganancias de la noche anterior mientras él canta "With a Little Bit of Luck" (con un poco de suerte).


Pickering y Higgins están en casa del segundo discutiendo acerca de las vocales cuando la Señora Pearce, ama de llaves, anuncia que una joven con un acento espantoso ha venido a ver al profesor Higgins. Es Eliza que viene a tomar clases de dicción para poder transformarse en una dama. Pickering insinúa que Higgins no puede sacar nada bueno de ello, y se ofrece a pagar las lecciones de Eliza mientras Higgins lanza la apuesta de convertirla en una dama en 6 meses y después presentarla en el baile anual de la embajada. A partir de aquí empieza una intensiva preparación donde deben corregir el habla de Eliza, sus modales y su forma de vestir. En esta tesitura, Higgins se ve a sí mismo como un hombre paciente y de buen corazón que no puede convivir con mujeres cantando "I'm an Ordinary Man" (soy un hombre corriente), cuando en realidad es un hombre misógino y egocéntrico.

A la mañana siguiente, Alfred Doolitle, el padre de Eliza, llega a la casa de Higgins anunciando que Higgins está echando a perder las virtudes de Eliza. Higgins queda impresionado con el don natural del padre para el discurso y su falta de moralidad, pues según Alfred Doolitle, no se la puede permitir. Higgins y Doolittle acuerdan que Eliza siga con sus lecciones de dicción y viva en la casa de Higgins si Higgins da a Alfred Doolittle 5 libras esterlinas. Higgins aprovecha la ocasión para recomendar a Doolittle a un millonario estadounidense que busca un profesional de moralidad. Entre tanto, Eliza soporta duras clases de dicción repitiendo frases como "In Hertford, Hereford and Hampshire, hurricanes hardly ever happen” (para demostrar cómo aspirar las haches) o "the rain in Spain stays mainly in the plain" (para practicar el diptongo /ei/). Ella sueña con diferentes modos de matar al Profesor Higgins, desde la enfermedad a ahogarlo en llamas mientras canta "Just You Wait" (ya verás). Los sirvientes de la casa se quejan del trabajo tan arduo de Higgins mientras cantan "The Servants' Chorus" (el coro de los sirvientes), de modo que cuando ellos lo dan por imposible, Eliza por fin muestra que ha progresado en sus lecciones tras un discurso de Higgins sobre la gloria de la lengua inglesa. "The Rain in Spain" es el canto de triunfo mientras Higgins y Eliza bailan en el estudio. A partir de aquí la dicción de Eliza se transforma en el estándar británico de clase alta. El ama de llaves, la señora Pearce, insiste a Eliza para que se vaya a dormir, pero ella está demasiado agitada para irse a la cama mientras canta "I Could Have Danced All Night" (podría haber bailado toda la noche).

Para su primera prueba en público, Higgins lleva a Eliza al palco de su madre en el hipódromo de Ascot ("Ascot Gavotte"). La Señora Higgins acepta a regañadientes ayudar a Eliza a mantener una conversación propia de una dama siguiendo la recomendación de su hijo de limitarse a dos temas, el tiempo y la salud. Eliza causa una buena impresión con sus buenos modales, pero no basta con hablar bien, carece de un trasfondo cultural propio de la clase noble, por lo que asusta a todo el mundo cuando se levanta del palco para animar al caballo al que habían apostado. A pesar de ello, cautiva a Freddie Eynsford-Hill, el joven con el que chocó al principio de la historia, que había acudido al palco de la señora Higgins con su madre. Freddie acude a la casa de Higgins para ver a Eliza esa misma noche, pero ella no quiere verlo. Él declara que la esperará en la calle donde vive mientras canta "On the Street Where You Live" (en la calle donde vives).

La prueba final consiste en hacer pasar a Eliza por una dama de la nobleza en el baile anual de la embajada, y tras semanas de preparación, está lista para ello. Todos los asistentes al baile la admiran, y la reina de Transilvania la invita a bailar con su hijo, el príncipe, con quien baila el "Embassy Waltz" (Vals de la Embajada). Eliza baila después con Higgins mientras un rival de Higgins en la fonética, el húngaro Zoltan Karpathy, trata de descubrir los orígenes de Eliza a través de su habla. A pesar de que Pickering y la Señora Higgins desaconsejan a Higgins que Eliza baile con Karpathy, Higgins decide dejarle bailar con Eliza.

2º Acto
Eliza consigue engañar incluso a Zoltan Karpathy haciéndole creer que ella es en realidad una princesa húngara. Tras el baile, Higgins presume de su triunfo ante sus sirvientes y el Coronel Pickering cantando "You Did It" (lo hiciste) y agradeciendo que el experimento ha llegado a su fin, mientras Eliza se siente ignorada y abandonada. Al cabo de un rato Higgins se da cuenta de que ha perdido sus zapatillas, y pregunta a Eliza por ellas, momento en que ella lanza toda su rabia sobre él, dejándolo anonadado por su ingratitud mientras ella repite el tema "Just You Wait" (ya verás).

Eliza decide dejar la casa de Higgins y se encuentra a Freddy esperando en la calle (repetición del tema "On the Street where You Live"). Él empieza a decirle lo mucho que la ama, pero ella le corta alegando que ha escuchado suficientes palabras, y si de verdad la ama, debe mostrárselo, cantando el tema "Show Me" (muéstrame). Ella y Freddy regresan a Covent Garden, donde los amigos de Eliza no la reconocen por su aspecto refinado. De pura coincidencia encuentra a su padre, vestido con un traje caro. Él le explica que recibió una herencia sorpresa del millonario estadounidense al que el Profesor Higgins había recomendado, lo cual le ha llevado a adoptar la moralidad propia de las clases medias, y debe casarse con la madrastra de Eliza, la mujer con la que lleva viviendo muchos años. Eliza ve que ya no pertenece al ambiente humilde de Covent Garden, y ella y Freddie se marchan. Alfred Doolittle y sus amigos se toman una última ronda de bebidas antes de la boda mientras cantan "Get Me to the Church on Time" (llevadme a tiempo a la iglesia).

Higgins se despierta a la mañana siguiente para encontrarse que, sin Eliza, tiene té en vez de café para desayunar y no puede encontrar sus propios archivos. Se pregunta por qué se marcharía tras el triunfo en el baile y concluye que los hombres (especialmente él) son superiores a las mujeres cantando "A Hymn to Him" (un himno para él). Higgins acude a casa de su madre para pedirle ayuda y se encuentra a Eliza tomando el té con ella. La madre los deja solos y Eliza le explica que él siempre la ha tratado como a una florista callejera, pero el Coronel Pickering la trataba siempre como una dama, y de él aprendió a comportarse como tal. Higgins asegura que siempre la ha tratado como Pickering y le pide que vuelva. Eliza lo acusa de usarla sólo para hacer los recados y anuncia que se casará con Freddie porque la ama, y ya no necesita a Higgins, cantando "Without You" (sin ti) mientras admite lo tonta que era pensando que le necesitaba. Higgins queda asombrado con la actitud de independencia de Eliza y quiere que se quede con él, pero ella le dice que no la volverá a ver.

Mientras Higgins vuelve a casa, se da cuenta de lo que siente por Eliza mientras canta "I've grown accustomed to her face" (me he acostumbrado a su cara). No puede reunir el coraje de confesarle que la ama e insiste en decir que si se casa con Freddy y vuelve no la aceptará. A pesar de todo, le resulta difícil imaginarse solo de nuevo. Reproduce la grabación de Eliza la mañana que acudió a verlo para solicitar sus servicios. Escucha su propia voz diciendo lo barriobajera y sucia que era ("She's so deliciously low! So horribly dirty!") y de repente el fonógrafo se apaga y una voz real habla con acento Cockney: "I washed me face an' 'ands before I come, I did." (Me he lavado la cara y las manos antes de venir, de verdad). Henry Higgins se gira y ve a Eliza en el umbral dudando si volver con él. El musical acaba en un punto de posible reconciliación entre maestro y pupila al volverse Higgins de nuevo y preguntar: Eliza, ¿dónde demonios están mis zapatillas? ("Eliza, where the devil are my slippers?").

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